Renovar la ilusión día a día

Al final de curso un alumno viene a recoger las notas acompañado de su madre y un hermano pequeño. El profesor le pregunta al pequeño:

- ¿Cuántos años tienes?
- Pues hasta ayer solo usaba una mano para decir mis años, pero como fue mi cumpleaños, ahora uso las dos manos (mientras pone los dedos señalando que tiene seis años).
- Vaya, y ¿qué vas a hacer cuando se te acaben las manos porque cumplas once?
- Pues usar los dedos de los pies
- ¿Y cuando se te acaben los dedos de los pies?
- Entonces ya seré muy mayor y dejaré de contar los años, porque tendré muchas cosas que hacer. Además a los mayores no les gusta decir su edad, dicen que es de mala educación preguntarla.

Los niños se dan cuenta cuando perdemos la ilusión por algo; en los juegos con ellos, en nuestro trabajo... Debemos ser optimistas y transmitir optimismo, que nos vean felices, ilusionados, contentos por cumplir años porque hemos disfrutado del tiempo vivido.


Comentarios