Hoy no tengo ganas, deme la ficha mañana a ver que pasa

El profesor entrega a los alumnos una ficha con operaciones matemáticas para que las hagan en clase. Conforme la van recibiendo se ponen manos a la obra. Algunos sumando con los dedos, otros haciendo las operaciones en la mesa, otro buscando en el lápiz la tabla de multiplicar. Uno de ellos se levanta y deja la ficha encima de la mesa del profesor.

- Enrique, la ficha está en blanco, no has escrito nada. ¿No sabes hacerlo?

- Si profe, si sé hacerlo, pero es que hoy no tengo ganas, usted deme la ficha mañana a ver que pasa.

El profesor se queda mirándolo con cara de asombro, frunce un poco el ceño, y dice;

- Pues no se si yo tendré ganas hoy de escuchar la sirena para que salgas al recreo.

El alumno cogió la ficha y se puso a hacerla.

Muchas veces, si quererlo, se nos escapan este tipo de actitudes delante de los niños. Llegamos cansados del trabajo y dicemos "pff, mañana miraré lo que le pasa al microhondas, que hoy estoy sin ganas". Los jóvenes aprenden de lo que ven e imitan los comportamientos que tienen las personas con las que pasan más tiempo. Hay que procurar ser siempre muy positivos delante de ellos, darle valor al trabajo, a las cosas bien hechas, que no nos vean desanimados o sin ganas de trabajar, porque, sin ellos quererlo, les saldrán esas reacciones cuando estén fuera de casa.