Gracias por los años de colegio

Hace unos días un antiguo alumno vino de visita al colegio. Quería saludar. Está en segundo de carrera, había venido a la ciudad y se le ocurrió pasar por su antiguo cole. Tras estar con todos los profesores y demás personal del colegio, recorrer las instalaciones y saludar a antiguos compañeros de cursos más pequeños, llegó el momento de despedirse. Se notaba que le costaba irse. Cuando se iba mantuvimos la siguiente conversación:

- Bueno, dentro de poco de vuelta a la universidad, quién lo iba a decir, si hace nada estabas corriendo por el patio.

- Pff, no lo sabe usted bien. Le voy a decir para que he venido en verdad. Si, eso de saludar a la gente está muy bien, pero no era ese mi propósito. He venido a dar las gracias. Cuando uno está aquí no se da cuenta de lo que tiene, es como eso que dicen, "las cosas las valoras cuando dejas de tenerlas", pues a mi y a muchos de mis compañeros nos pasa eso con el colegio. Desde que entramos estamos contando los días para que termine el colegio. Cuando llegamos a Bachillerato estamos deseando irnos a la universidad, y ahora nos damos cuenta de lo que hemos dejado atrás. Ni se imagina lo importante que es que los profesores te conozcan, que sepan tu nombre, que te feliciten cuando es tu cumpleaños, que se interesen por tí cuando tienes mala cara. Hace unos días en el colegio mayor nos pusimos a hablar de esto y algunos se sorprendían de que los que estudiamos en el cole dijéramos que lo echábamos de menos, pero es así. MUCHAS GRACIAS.

Muchas veces los profesores pensamos que las cosas caen en saco roto, pero no es así, todo cala, todo llega. En el momento menos pensado la vida te demuestra que ibas por el buen camino, aunque no lo supieras. Nosotros también debemos dar las gracias por tener la oportunidad de participar en la educación de tanta gente, porque generalmente, somos los profesores los que más aprendemos