Todos somos importantes

El profesor sorprendió a los alumnos con una pregunta muy "distinta" en el examen:

- ¿Cómo se llama la señora que limpia esta clase todos los días?

Los alumnos estaban perplejos, no sabía si iba en serio o no. Todos sabian describirla, pero ninguno sabía el nombre. Uno de ellos levantó la mano y preguntó:

- Profe, la última pregunta ¿cuenta para la nota?

- Claro, es la más importante.

Unos días después el profesor entregó el examen corregido. No había contado esa pregunta en la puntuación final, pero a cada alumno le puso la siguiente anotación: "Si no sabes su nombre, nunca le podrás agradecer lo que hace por tí".

Desde ese día, la clase siempre queda limpia al final del día, porque saben que la persona que la limpia se llama María, y cuando la ven, no olvidan decir: "Gracias María"

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